Será eje la cadena asociativa de un grupo de analistas ante la escucha del material clínico presentado por su analista sin los datos biográficos del paciente. Las marcas psíquicas, no plausibles de traducción en el psiquismo del paciente, tomarán significación en la cualidad de la dinámica, en la cadena asociativa producida y en las manifestaciones no verbales y paraverbales del cuerpo grupal.

Presentación como Caso un cuento de Jack London. La ponencia aspira a ilustrar: instinto, pensamiento, imaginación, cuerpo, palabra, lenguaje; como asimismo imágenes corporales de un hombre y su perro en llanura helada del Yukón. Soledad, invención, riesgos de muerte marcan alteridad. Se incluye imagen sentenciosa del Viejo del Azufre que el lector podrá leer en diferentes sentidos y modos.

Se aborda el texto de Felisberto Hernández “Tierras de la Memoria” y su relación con el cuerpo. Este tema, se plantea de forma indirecta en los recuerdos infantiles y de manera más directa en el despertar de su curiosidad sexual y en la relación con la música. Se examina la relación del yo del narrador, en sus actitudes hacia el cuerpo y los pensamientos. El cuerpo es vivido desde la memoria.

Presentación relativa al cuerpo en la constitución del sujeto humano a través de algunos referentes literarios. Textos de anticipación avizoran un futuro donde la intervención tecno científica, sumada a la administración política de la existencia, condicionará nuevos y asombrosos modos de subjetivación.

Lorena, una niña de 5 años, inicia su análisis a partir de una serie de síntomas corporales y conductas de oposición. Su rigidez corporal, simulando ser una niña robot, será su manera de defenderse frente al terror de las vivencias de fragmentación y su angustia de no existir. Se mostrará sesiones del inicio del análisis, junto a lo que le implica psíquicamente la caída de sus dientes de leche.

La idea es problematizar los modos que encuentra el cuerpo de vincularse con la teoría de la Representación, que centra la Metapsicología. Una viñeta nos ayudará mostrando como el dolor,el afecto y el acto, en contexto transferencial, pueden generar hechos de representación. Cómo el cuerpo puede mostrarse en el registro de lo pulsional y lo narcisista haciendo que lo marcado,escrito por el deseo del otro,encuentre un lugar en el discurso.

El trabajo propone pensar sobre los pacientes, no psicóticos, cuya presentación transmiten algo “raro”, emitido por su expresión, sus gestos, su postura, o sus movimientos. Se piensa esta manifestación como ligada a fallas en el vinculo con el otro de los orígenes, que marca la identificación primaria, aquella que instituye al yo, Lo “raro” expresaría el vacío representacional más absoluto, un abismo en la capacidad de simbolización, la herida narcisista en crudo de la cual el paciente tiene una ajenidad total. Se reflexiona sobre las dificultades en el abordaje analítico de las mismas.

Partiendo de una viñeta se intentará dar cuenta cómo en el espacio- tiempo de análisis, en transferencia, ciertas huellas difusas, apenas perceptibles, junto al trabajo de figurabilidad del analizante, posibilitaron la creación de un “terreno”, a la vez que concebir una “geografía”, y dar cuerpo a nuevas inscripciones, reabriendo procesos de resignificación. Germán, un joven cuya madre murió siendo bebé, asocia en torno a imágenes sonoras y visuales, que surgen en determinado momento del análisis, permitiéndole armar un entramado al que llamará “geografía emotiva”. Así, el mapa trazado en el recorrido del análisis con marcas de ausencia, al enlazarse en cadena de significantes, generaron pliegues, relieves, logrando nombrar, hallando palabras donde el cuerpo hacía síntoma. Trabajaremos los motivos por lo cuales llamar “cuerpo” a esta geografía emotiva.

Interrogo cuánto hay de tradición legitimante, cuánto de eficacia operativa y cuánto de neurosis residual en el anudamiento que sostenemos entre nuestra práctica y la referencia edípica. Exploro resonancias Winnicott-Lacan, para delimitar un plano de las pasiones no reabsorbible en la trama edípica. Indico sus consecuencias en la práctica y en la conceptualización de la posición del analista.

A partir de la experiencia de escribir el cuerpo encontrada en la clínica con niños, y considerando la variedad de inscripciones corporales presentes en diferentes culturas (escarificaciones, tatuajes, pintura) este trabajo se propone revisitar la noción psicoanalítica de cuerpo pulsional, a la luz de los aportes de algunos autores de las ciencias sociales, como Douglas, Clastres y Mauss entre otros, señalando puntos de encuentro y de ruptura entre ambos campos del saber, ejercicio que entendemos podría enriquecer nuestra práctica clínica en psicoanálisis.

Sebastián consulta a los 12 años. Al conocerlo la analista contacta con un profundo sufrimiento psíquico de “no existir” que padece desde pequeño. Se mostrará los avatares iniciales de la transferencia, enfocando sobre una sesión en la cual puede dar cuenta del acceso hacia la alteridad. Finalmente, junto con el fin de análisis se expone el tema de la frecuencia en el abordaje de pacientes graves.

Cuando alguien consulta por su Psoriasis, nos vemos interpelados en la necesidad de tener herramientas para poder entender su sufrimiento. No nos alcanza el genérico “está estresado” y menos solo trabajar cómo la enfermedad afectó en su vida. La R.A.E. “califica de Psicosomático al trastorno Psicológico que genera un efecto físico provocando alguna consecuencia en el organismo”. Pensamos que esta definición da lugar a “malos entendidos”. Así como la discusión sobre la importancia de la contratransferencia, ya no se sostiene, la discusión sobre la implicancia o no de los aspectos emocionales en las enfermedades orgánicas, tampoco. Uno podría decir: no trabajo con pacientes con trastornos orgánicos, así como: no trabajo con psicóticos. El problema es que Psicosomático no es sinónimo de una estructura en particular, sino que todos somos seres psicosomáticos en tanto que tenemos psiquis (alma) y soma (cuerpo). Podría pasar que el motivo de consulta, no sea un trastorno orgánico y nos consultan por ejemplo por una situación de infidelidad, donde el paciente dice “no saber cómo blanquear” y tener el rostro con “manchas blancas” que denuncian su Vitiligo en pleno empuje y ello también es material a interpretar. Incluso la enfermedad orgánica puede irrumpir como material a interpretar en el trascurso de un proceso ya iniciado, cuando alguien nos dice por ejemplo, que le diagnosticaron diabetes. Estos son diferentes escenarios de los múltiples que se pueden desplegar, en los cuales la enfermedad orgánica se presenta como material pasible de tener una comprensión psicoanalítica y por ende poder construir en la clínica líneas de interpretación. En suma: Psicosomático no es sinónimo de estructura, ni de patología. Podría decirse que si lo es de persona, en tanto que tenemos un cuerpo dónde se aloja nuestra alma.

El presente Congreso nos convoca a pensar la idea del cuerpo y paralelamente nos llama a reflexionar acerca de cómo “integramos” al cuerpo en conflictiva del paciente, ya que muchas veces el cuerpo parecería quedar por fuera del material clínico en nuestros consultorios. Es por ello que sentimos también la necesidad de compartir nuestro marco teórico y metodología de trabajo, para mostrar de qué manera incluimos al cuerpo y sus enfermedades como significados de lo que la persona está transitando en ese momento vital. Nuestro modo de abordar al paciente es pensarlo unitariamente, ya que consideramos que cuando uno está enfermo se siente mal, no mal en el cuerpo o en el alma, se siente mal en cuerpo y alma. Tomaremos como punto de partida la concepción del ser humano, que se enmarca en una epistemología unitaria, basada en la teoría del Dr. Chiozza, y para finalizar expondremos un caso de trastorno tiroideo, dando cuenta de un método particular y especifico de trabajo. Chiozza propone un cambio paradigmático: la realidad es psíquica y somática al mismo tiempo, ambas constituyen cualidades diferentes de un mismo existente. Entendemos al individuo como una unidad indivisible, todos somos seres psicosomáticos – lo que no es sinónimo de patología. La Epistemología Unitaria propone no desconocer la causa médica sino integrarlas con los significados del paciente considerándola “condición necesaria, pero no suficiente”. (L. Chiozza) Una persona que, como en este caso, consulta por hipotiroidismo, nos hablará tanto de una afección de su glándula tiroidea, como de su dificultad en los procesos de cambio madurativo.

Muchas ideas teóricas surgen a partir de sensaciones, experiencias estéticas, trazos afectivos, que luego devendrán palabras, metáforas, símbolos. Presentaremos un video que muestra el encuentro “Mens Sana in Corpore Sano?” patrocinado por IPSO, donde se combinó la experiencia con el cuerpo, la contemplación, y el pensamiento. Esperamos estimular la participación en próximo encuentro de julio 2017.

Se trata de Mariano,adulto joven de 30 a inmerso en desafíos vitales, que comprometen su presente y vuelven incierto su futuro. El fragmento extractado plantea interrogantes a propósito de la lucha con síntomas de mortificación corporal, compulsión y repetición que lo afectan (juego de azar, destino vocacional, vínculos) . Constituyen acontecimientos demarcatorios de la trabajosa tarea, que se lleva a cabo no sin angustia y placer del analista.

Freud: El ataque de angustia y su singularidad biológica. El abordaje dependerá de la estructura de personalidad del paciente. H. Bleichmar desde el modelo modular transformacional, sugiere que el analizando debe sentirse un “agente activo” . Se presentará una viñeta y distintos interrogantes

Se propone reflexionar sobre lo traumático que se expresa privilegiadamente a través del cuerpo, no pudiendo acceder a un registro psíquico y ser simbolizado. Recuperar la historia no necesariamente modifica las reacciones de alerta corporales, que siguen al trauma. Ejes a discutir: diagnóstico clínico, sintomatología somática y abordaje terapéutico, desde el psicoanálisis y desde la interdisciplina.

El trabajo que se expondrá tiene como fin narrar una experiencia interdisciplinaria en la clínica de lo traumático de adultos. Se realizará una breve presentación de caso clínico con diagnostico de “Estrés pos traumático complejo” que integra el cuerpo en el abordaje mediante Relajación Terapéutica desde una perspectiva Psicomotriz de orientación psicoanalítica.

La patología psicosomática en la infancia, es pensada dentro de una trama padres-hijo. Emerge cuando no se favorece el desarrollo emocional del pequeño, por diferentes causas. Los padres pueden transmitir vivencias transgeneracionales o estar atravesando una situación traumática en el momento del nacimiento hijo o cuando es pequeño y lo no elaborado irrumpe en la mente del bebé quien aún no tiene un yo capaz de pensar pensamientos.

El intento de autoeliminación es uno de los principales motivos de interconsulta a Psiquiatría Pediátrica desde los diferentes servicios de pediatría. El impacto que genera tanto en el niño como en la familia y los técnicos tratantes, exige profundizar en el tema. Compartiremos los resultados de un estudio descriptivo, transversal de una muestra de niños y adolescentes de edades entre 6 y 15 años que consultaron por comportamientos suicidas en un periodo de 6 meses. (N:102 pacientes).